Apr 23, 2007

Abierto Nacional de Programación

Cada semestre hay, en promedio, unas cuatro competencias importantes de programación a nivel nacional. Este fin de semana fue muy activo en este respecto, el sábado se llevó a cabo en el ITESM CQ el último concurso local de ACM del semestre mientras que el domingo en la ciudad de León, Guanajuato hubo una de las competencias más importantes de este semestre.

Los siguientes párrafos son aburridísimos, pero tienen como objetivo explicar el estado mental en el que nos encontrabamos.

El sábado Papa, Zurdo y yo comenzamos a esperar que iniciara el concurso local a las ocho de la mañana, hora a la que estaba programado el concurso, en el tercer piso de la prepa tec. Podemos resumir la espera con una anécdota: A las nueve y media de la mañana comenzaron a llegar los demás equipos, Alfredo le preguntó a un amigo suyo si sabía algo que nosotros no supieramos y por eso había llegado tan tarde. "Sí, acuérdate que yo era parte del staff [el semestre pasado]".

Toda esta espera se nos olvidó pasadas las cuatro hroas del concurso, ya que logramos resolver cuatro problemas, que es el doble que habíamos contestado en el concurso anterior y es una mejora increible en el poco tiempo que hemos tenido para practicar.

A la salida nos alcanzó Rynatt (que estaba jugando volleyball). Como había pizza nos atragantamos ya que ninguno había tenido oportunidad de desayunar por estar esperando a que empezara el concurso. Terminando la comida otros chavos que iban a ir a concursar le preguntaron a Pedro si podían irse con nosotros y los esperamos un rato. Al rededor de las seis de la tarde estabamos saliendo hacia Guanajuato.

Llegamos al hotel como a las ocho y media. De manera unánime decidimos visitar un restaurante recomendado por Zurdo y por Rynatt. En el Sirloin Stockade hay un buffete que incluye grandes cantidades de carne, pasta y pizza, además todo el refresco que puedan tomar y postres. A pesar de que no teníamos mucha hambre no podíamos negar nuestro deber patriótico de comer hasta enfermarse en un buffete y mucho menos cuando nos lo patrocinan. Al llegar al hotel salimos a caminar Rynatt y yo buscando algunas pastillas para el estómago, aunque en ese momento yo no me sentía tan mal.

Para cuando regresamos era alrededor de la media noche y estabamos por dormirnos cuando Papa dijo que se sentía mal del estómago. Yo pensé que era un dolor generado por el exceso de comida en el buffete, también nos dijo que podía ser un sushi de dudosa procedencia que había comido el viernes. Yo intenté dormirme un rato pero me estuve despertando varias veces hasta que a las tres de la mañana desperté y vi que Alfredo ya estaba doblado en la cama de dolor, Zurdo había estado acompañándolo y al parecer ya habían hablado con un amigo suyo que es doctor y nada. A esta hora le hablamos a Peter para ver qué hacíamos. Rápidamente llevó a Papa al hospital y dormimos hasta las seis y media de la mañana.

Al levantarnos estabamos enfermos del estómago, quizás por nervios, quizás por la cena. Estuvimos rotandonos el baño durante un rato pero eso no mejoró mucho la situación. En el desayuno no comimos nada y terminando nos fuimos al concurso.

La atmósfera al llegar al concurso era mala, no habíamos llegado completos, no habíamos dormido bien y estabamos enfermos del estómago. Una vez que entramos a la ronda semifinal las cosas estaban peores. Los problemas eran de un nivel bastante alto y además no teníamos mucho tiempo, pero lo que realmente nos decepcionó fueron todos los errores de logística del concurso. La versión de Java que tenían instaladas las máquinas de los programadores era más nueva que la versión que utilizaba el juez, por lo que muchas veces tenías que adivinar qué podías poner y qué no. Además, el caso de prueba de este problema estaba mal, por lo que lo envié como cinco veces y siempre me lo regresaron como Wrong Answer. Con todo el tiempo perdido por estos dos problemas ya no pude terminar los demás y me resigné a regresar a Querétaro con una mala experiencia y punto.

Durante la entrega de resultados aparecía mi nombre con cero problemas resueltos y aquí es donde entra la parte del estado mental. Yo estaba desvelado, con dolor de estómago, preocupado por mi primo y agüitado por el resultado de la primera ronda. En ese momento me dijo Pedro que fuera a reclamar mi score y le dije que no tenía ganas, algo que era completamente cierto, pero por suerte uno de los chavos de Querétaro también fue a reclamar por exactamente el mismo problema y de paso revisaron mi caso y resultó que sí había pasado a la segunda ronda.

Como ya estaban empezandola nos metieron rápidamente en la sala de la competición. Como todavía no teníamos compus asignadas nos dijeron que esperáramos, al otro chavo lo sentaron pero a mi me dejaron levantado. En eso entró otro chavo, de pelo largo y barba que se sentó en la compu que estaba junto a donde yo estaba. Me preguntaron qué hacía levantado y contesté que todavía no me daban mi password por lo que me preguntaron mi nick.

- Soy Magus
- No, YO soy magus - dijo el chavo de pelo largo que acababa de entrar
- No, yo soy magus
- No, yo soy
- No, es él - dijo el chavo que había revisado los problemas mientras me señalaba
- Sí, soy yo, aquí está mi hoja de registro - yo andaba medio asustado para estas alturas
- A ver, tú también enseñanos tu hoja
- No, yo ya me voy
- No, enséñanos tu hoja de registro
- No... así está bien, ya me voy - caminó hasta la puerta y desapareció.

Tome mi lugar en la computadora y el otro chavo ya hasta me había hecho el favor de loggearme. Pocos minutos después empezó el concurso y de la misma manera que entré salí, sin haber podido resolver un solo problema, no me sentí tan mal porque 66% del salón se fue igual que yo. Al ir saliendo pensé, ¿no hubiera sido mejor que el otro Magus compitiera? No podía salir peor que yo y en una de esas era un genio frustrado.

Este desempeño me valió el decimo noveno lugar a nivel nacional en programación, pero fue en condiciones tan tristes (resolví sólo un problema) que la verdad no me puedo sentir orgulloso de él.

Apr 20, 2007

Bien hecho

Siempre he intentado ser una persona más o menos objetiva con el mundo de la computación, pero no puedo negar que tengo marcas favoritas para todo. Cualquier persona que me conozca más o menos bien puede decir que mi lenguaje favorito es Java y no importa qué tantas mejoras saque Visual Studio no me va a gustar tanto como NetBeans y en sistemas operativos me gusta más Linux (para ser precisos Kubuntu) pero como no tiene juegos utilizo bastante Windows.

Esto suena como un post para echarle tierra a Microsoft, pero en realidad es para hablar un poco sobre un rubro en el que Microsoft me ganó desde el primer momento y no me ha perdido: hardware. En el libro "Armar y Reparar su PC", uno de los primeros (y únicos) que leí sobre ensamblaje de computadoras, dice que muchas veces no es tan importante el procesador o la memoria sino que lo que el usuario realmente recuerda es el monitor, las bocinas, el teclado y el mouse; algo muy lógico ya que pasa la mayor parte del tiempo interactuando con estos componentes.

Después de leer ese libro decidí nunca jamás ahorrarme unos pesos al comprar hardware y como en ese entonces no tenía muchos conocimientos de hardware decidí comprarme un IntelliMouse Explorer 2.0 de Microsoft. El mouse está bonito, hasta la fecha me gusta, y además cuenta con cinco botones, que son importantes para la navegación por internet o para los juegos. Poco tiempo después decidí comprar un Natural Multimedia Keyboard, debido a que con mi teclado anterior me dolían las manos después de mucho programar y había escuchado cosas buenas de ese. El teclado tiene algunos problemitas, como que las teclas de funciones no están habilitadas al encenderse la computadora (las teclas de función tienen doble función, unas que decidió poner Microsoft y que no funcionan en todas las aplicaciones y sus usos comunes como mostrar ayuda y, más importante, compilar), pero es muchísimo más cómodo que un teclado normal y no he tenido dolores de manos en muchísimo tiempo.

Mi mouse y mi teclado me duraron bastante tiempo y consideré que era justo cambiarlos. Por lo que el día de hoy estoy estrenando teclado y mouse. Los dos son el mismo tipo que tenía antes, pero en modelos más nuevos y aunque todavía no he tenido mucha oportunidad de probarlos, me han gustado bastante. Espero que mis experiencias sigan siendo igual de buenas, pero hasta ahora todo indica que sí.

Apr 14, 2007

Triada Maldita

Hoy fui a ver Wild Hogs, una película de Tim Allen, John Travolta, William Macy y Martin Lawrence que está bastante buena. La película trata sobre un grupo de hombres que están enfrentando la crisis de los cuarenta y que en una búsqueda de identidad deciden hacer un viaje en motocicleta por los Estados Unidos.

La película viene a colación por la mezcla de artistas buenos. La cosa viene desde el viernes que estaba hablando con mi apá sobre un grupo élite de comediantes. Así como la Liga de la Justicia reúne a los súper héroes más poderosos de todo el mundo la Liga de la Comedia ha logrado conjuntar el talento de los tres comediantes más poderosos del universo. Para que se sientan un poco más identificados veamos las biografías de esta nueva legión de la risa:

El capitán del equipo es Jorgito, representante de México. Sus super poderes incluyen lograr que Lorena Herrera se vista de colegiala con una mini falda y escote en cadena nacional (que aunque no sea particularmente súper debe ser mencionado) y reutilizar los chistes que mi papá contaba en la primaria sin que la gente los considere choteados.

El segundo miembro lleva el nombre de Estados Unidos muy en alto. Steve Martin es conocido por hacer comedias familiares capaces de aburrir a los niños más simples. Además tiene la habilidad para borrar la memoria de cualquier persona que vea sus películas (algunas personas lo atribuyen al hecho de que el subconsciente esconde los eventos traumáticos). Por si fuera poco su habilidad para trabajar en equipo es grandiosa, logrando hacer que los comediantes que trabajan con él reduzcan su capacidad de entretenimiento en un 45%.

Para completar el equipo, desde las islas de Inglaterra viene Rowan Atkinson, mejor conocido por su identidad secreta: Mr. Bean. Los poderes especiales de este individuo incluyen hacer tres caras diferentes, todas igual de mortuosamente aburridas.

Para utilizar los poderes combinados de estos tres ídolos he planeado una película. La historia es más o menos así: Steve Martin es padre de dieciséis niños (si doce son buenos...), entre ellos Jorgito. Esta familia debe mudarse a una casa nueva en la que tendrán que lidiar con un odioso vecino británico que hace caras mientras los niños destruyen su casa inadvertidamente (por supuesto, todos los niños son inocentes). La historia termina en que los niños se encariñan con el vecino y deciden ayudarlo a cumplir su sueño, cualquiera que este sea (el británico no habla mucho). Para que la historia sea del agrado de Jorge es preciso agregar dos elementos importantes, primero un par de modelos argentinas que juegen el rol de sus hermanas y que siempre utilicen mini faldas muy sugestivas, después debemos agregar un personaje gordo del que podamos hacer burla, como valor agregado opcional debemos buscar un nombre como gelatino que le permita a Jorgito hacer los chistes más predecibles.

Debido a que la creatividad nunca ha sido el fuerte de estos héroes de la comedia entonces podemos nombrar la película "Más Barato por Hexena".

Apr 12, 2007

Todo lo que Brilla

Por: Magus

Entrando a la cantina los vi. Se encontraban en una mesa chica justo en frente de la barra. Me percaté que no había hecho ningún plan para detenerlos por lo que decidí sentarme y meditarlo un poco. A los pocos segundos se acercó el cantinero a preguntarme qué quería tomar. Como nunca había estado en un lugar como este y no tomaba, me sentí tentado a pedir un jugo de naranja, que es muy saludable, pero lo más prudente era pedir una bebida alcohólica (para guardar las apariencias), me decidí por una piña colada. Se me quedó viendo como si hubiera pronunciado una atrocidad, me dijo que mejor me iba a dar una cerveza, levanté los hombros y le dije que hiciera lo que quisiera.

Volví al problema realmente importante. Llegué a la conclusión de que eran cuatro personas y no podría combatirlos todos juntos, por lo que era preciso dividirlos. Este último problema ya no fue tan sencillo de resolver y mientras le daba vueltas al asunto se levantó una de mis víctimas para ir al baño. No podía creer mi suerte. Me levanté rápidamente y lo seguí. Como no había tenido oportunidad de esbozar un plan decidí invocar el conocimiento de Stan Lee y pensé ¿Qué haría Spiderman si estuviera en esta situación? Cubrirlo con telaraña. Tomé un extintor que estaba frente a la puerta del baño y entré con determinación.

Durante los siguientes minutos suceden varias cosas de las que preferiría no acordarme. Pero cuando menos la hazaña no fue una pérdida total ya que realicé un par de descubrimientos interesantes. Primero, cuando abrí un retrete para cambiarme comprobé que mi profesor de orientación estaba en lo correcto cuando dijo que podías contraer enfermedades de transmisión sexual en un excusado y segundo, descubrí que el gas de un extintor puede dejar ciego a un hombre. Entre toda la confusión que me causaron estos descubrimientos pude aplicar todo el peso de la ley, varias veces, sobre el cuerpo del delito.

Debo admitir que las miradas acusadoras de las personas que me vieron seguir a un hombre al baño, cambiarme a un traje de spandex color duraznos con crema y abrirle la puerta a una persona mientras estaba en sus asuntos fueron un fuerte golpe a mi moral, pero intenté recordar por qué estaba aquí: un gran poder trae una gran responsabilidad. Una clara imagen del camellón, con la fuente simbolizando nuestros antepasados y la libertad. Ahora aparecen tres jóvenes, sólo llevan puesto un traje de baño, corren hacia la fuente y entran. No puedo dejar que esta falta de respeto atente contra la dignidad de los ciudadanos. Pongo en marcha un plan digno del hombre murciélago y comienzo a seguirlos.

En mis averiguaciones descubrí que los infractores son miembros de una banda satánica de homosexuales que adora a Jack Skellington ya que los tres usan pulseras de picos con una imagen de este personaje, visten de negro, usan aretes y se pintan los labios. Fue durante la segunda semana de investigación que me trajeron a esta cantina, sin duda un estandarte del crimen organizado. Al entrar tomaron una mesa en la esquina, cerca de la barra. Se les acercó un cuarto hombre, probablemente era un poeta maldito porque apuntó algunas cosas en su libreta antes de ir al baño, donde mi valor, y un extinguidor, lograron derrotarlo.

Mientras esperaba en la barra, el cantinero regresó con mi cerveza y le di un sorbo. Para estos momentos ya contaba con un plan. Iba a esperar a que uno de los tres sobrantes se levantara al baño y una vez ahí, bueno, una vez ahí improvisaría como la vez anterior.

Debido a lo corto de mi carrera como benefactor de la justicia mi historia no es tan conocida como la de otros héroes. Durante mi niñez fui el hazmereír de toda la secundaria, y al entrar a preparatoria decidí dejar de serlo. Comencé una investigación bibliográfica utilizando todos los recursos a mi alcance, cuarenta y siete historietas del hombre araña, once de los cuatro fantásticos y una de Archie a la que no le hice mucho caso. Terminando mi investigación fue muy claro que lo que debía hacer era bombardearme con algún tipo de rayos especiales.

Esperé a que mis padres dejaran la casa y fui a la cocina, donde estaba el único instrumento capaz de darme el poder que yo necesitaba: el microondas. Primero intenté meter la cabeza completa, pero por desgracia el horno no prendería si la puerta estaba abierta, probablemente por la epidemia de súper poderes que esto supone. Decidí no rendirme e idee otro plan, atrapé una araña en el jardín y la introduje en el microondas, después de algunos segundos explotó. En ese momento me di cuenta de que mi plan estaba funcionando y la araña había sido destruida, sin duda, por los poderes mentales que había obtenido. Durante la noche pensé que no sería suficiente el poder de destruir una araña para impresiona a los niños de la escuela, que de manera rutinaria decapitaban insectos, por lo que decidí tomar medidas más directas y al día siguiente introduje una cuchara con cuidado al microondas, me la metí en la boca y lo prendí al máximo de potencia. Obtuve tanto poder que explotó el microondas y se quemó la casa.

Eso era lo que les esperaba a estos tres una vez que se movieran. Por desgracia no parecían muy convencidos de la necesidad de ir al baño y esperé algunas horas. Tomé un par de cervezas más y pedí la cuarta cuando, sin avisar a nadie, se levantaron los criminales. Pregunté al cantinero cuánto le debía y cuando me percaté que toda mi quincena se iría en mi lucha contra el crimen decidí tomarme la última cerveza de un trago.

Desgraciadamente el resto de mi historia es un poco difuso. Recuerdo salir de la cantina y tener la clara sensación de que podía volar. Ese super poder no se había manifestado antes, pero parecía perfecto para la situación por lo que comencé la persecución. Lo próximo que recuerdo es el techo blanco del hospital y mi mamá dando de alaridos porque su bebé estaba todo golpeado. Me imagino que lo que sucedió fue que todavía no tenía un buen control sobre mi recién adquirido poder y tuve algunos problemas técnicos a la mitad del vuelo, aunque los moretones en mis brazos y cabeza sugieren que tuve una gran pelea con las fuerzas del mal. Por lo pronto no puedo salir de mi cuarto ya que el doctor sugirió algunos días de reposo.