Ehécatl, Dios del viento
“Gabriel, tráeme al puerco”
“Claro que sí ingeniero” –Gabriel bajó al puerco del camión y lo puso en el altar.
“¿Qué es esto? El puerco está todo cagado, esto va a cambiar todos los números” – La tlatoaniología era una ciencia precisa y cambiar los sacrificios incluso en lo más mínimo tenía repercusiones.
“Perdón ingeniero, pero viene directo de la central, ya ve cómo son de pinches flojos; seguro no le dieron la pastilla.”
“Voy a tener que ajustar todos los cálculos, me van a hacer perder horas.” – el ingeniero exageraba, pero es mejor que los otros crean que estás muy ocupado – “bueno, ya, pásame el cuchillo. Ehécatl, acepta este sacrificio que te hacemos” – con un movimiento certero el ingeniero degolló al animal fijándose en las mediciones de sus instrumentos, Gabriel veía fascinado las turbinas de viento girando rápidamente, generando electricidad. El ingeniero se limpió el sudor de la frente, sudor frío – “esto se ve mal, la cagada debería ofender todavía más a Ehécatl pero apenas estamos generando 100 Terawatt hora.”
“¿Eso qué quiere decir ingeniero?”
“Todavía tengo que correr los números, pero creo que necesitaríamos subir el número de sacrificios a unos 85 puercos al año. La ley de Tenoch dice que cada sacrificio que hacemos Ehécatl se ofende menos, unos 100 al año es el punto donde el sacrificio deja de producir energía”.
“¿Y qué tal las formas de energía alternativa? Estaba viendo en YouTube un video de un catolicólogo que decía que la homosexualidad podía ofender a su dios y generar huracanes”.
“No mames Gabriel, esa no es ciencia, son puras tonterías”
Gabriel se ofendió, pero no dijo nada. Gabriel es orgulloso pero no pendejo y sabía que reclamarle al ingeniero sería un tema en su evaluación anual. En lugar de eso se despidió y fue a ajustar las turbinas de viento.
“Qué onda Gabriel” – dijo Terrazas interrumpiendo a Gabriel – “¿tienes planes para el Festival de Tlaloc?”
“Nada, sólo me voy a quedar en casa” – Gabriel dejó que un silencio incómodo se acomodara entre los dos. Terrazas no sabía callarse y si le dabas cuerda no paraba todo el día.
“No me vas a preguntar qué voy a hacer yo” – Terrazas finalmente rompió el silencio – “yo sólo pregunté porque quería que tú me preguntaras”
“¿Qué vas a hacer tú?” – No me digas, no me digas, no me digas.
“No me he lavado los dientes en una semana y preparé mi famoso relleno de pan de ajo” – Era tradicional cocinar comidas con mucho ajo en el festival de Tlaloc. Los dioses son celosos, y celebrar a Tlaloc ofendía a Ehécatl, la leyenda decía que Ehécatl se aparecía en el aliento de la gente y se ofendía todavía más mientras más asqueroso fuera.
“Chido”
Gabriel llegó a casa y buscó la Ley de Tenoch en YouTube “El Dr. Tenoch fue el primero en descubrir el efecto tenochico, nombrado en su honor, y proponer la ecuación de energía generada por sacrificio. Esta ecuación se comporta de manera consistente con varias otras fuerzas de la naturaleza y se reduce con la inversa del cuadrado del número de sacrificios.” – el video cortó a uno de los primeros experimentos del Dr. Tenoch – “Huitztlampaehecatl es la manifestación del viento del sur, en este experimento vamos a probar la capacidad de generación de ofender a un dios menor. Dr. Ramírez, si pudiera echarse un pedo por favor” – El doctor Ramirez, conectado a varias máquinas de medición accede. “Este viento del sur te lo dedicamos a ti Huitztlampaehecatl” – las máquinas comienzan a registrar electricidad.
Esto le dio una idea a Gabriel. Hizo click en una de las recomendaciones automáticas y se puso a trabajar mientras escuchaba los videos en el fondo, empezando con las noticias del día “…los expertos estiman que tenemos sólo uno o dos años de energía basada en sacrificio vacuno y si no encontramos fuentes de energía renovables…”, un video sobre cómo utilizar el aborto como fuente de energía alternativa narrado por un catolicólogo “…el punto es tener fé, si no creemos en el poder del aborto entonces no va a servir…”, un análisis de cómo Goku venció a Super Cell.
Ese fin de semana Gabriel preparó su cámara y empezó a grabar – “hoy voy a hacer un experimento para demostrar que la homosexualidad puede ser utilizada como fuente de energía renovable si utilizamos los huracanes que generan para producir energía hidroeléctrica. Juan ¿puedes darle un beso a Pepe?” – los instrumentos no hicieron ningún movimiento – “¿qué tal si usas más lengua? ¿a ver, agárrale una nalga?” – ¿no estoy creyendo suficiente? Pensó Gabriel. Volteó a la ventana a ver si veía nubes de lluvia. Todavía nada. Sintió un nudo en la garganta – “no se les olvide darle like y subscribe” – su voz quebrada.
“Ingeniero, quería hablar con usted sobre el poder del aborto para generar electricidad”
“No mames Gabriel, ya hablamos la semana pasada.”
“¿Pero no le preocupa que nos estamos acabando nuestros recursos no renovables?”
“Claro que no, me acaban de llegar noticias de AztlánSeneca, sus científicos descubrieron que los sacrificios de tlacoaches ofenden a Ehécatl” – y cómo no, los dioses acostumbrados a sacrificios humanos ahora sólo recibían sacrificios de las ratas más pinches feas.
“Pero los sacrificios no son fuentes de energía renovable ¿qué pasa cuando también nos acabemos los sacrificios de tlacuaches?”
“No seas bruto Gabriel, nunca se van a acabar.”
