Las campañas políticas en Querétaro están a todo lo que dan, el otro día en el centro me encontré a un grupo de niños cantando canciones como:
Veo, veo
Qué es lo que ves
Un presidente
Pe-pe-pe-pe-pe-pe-pe
Me imagino a un poeta frustrado, sentado en su cama a las dos de la mañana pensando
¿Qué rimará con ves? – aquí tiene un momento de iluminación – Pe-pe-pe-pe.
También hay otros anuncios buenísimos que dicen cosas como: "Ellos ganaron millones de pesos, nosotros perdimos el tiempo. Vota PRI." y "Si mi papá quiere a Querétaro tanto como a mi, va a ser la ciudad más querida del mundo." Dicen las malas lenguas que el niño vive con la abuela y el papá sólo lo busca para sacarle fotos de campaña.
Pero bueno, con canciones y anuncios tan buenos, el PAN comenzó a preocuparse y decidió entregar folletos y pegar estampitas.
Todo esto está muy bien hasta hace unos días que me voy a subir a mi coche y me encuentro una estampa de Rafa, candidato a diputado del PAN, pegada en el parabrisas de mi coche, en una posición que tapa toda la vista al manejar.
Como la estampita no se quita nada fácil tuve bastante tiempo de pensar en otras cosas para las que podría haber utilizado la estampita el tarado o tarada que la haya pegado en mi coche:
- Para hacer figuritas de papel
- Para rellenar su álbum de Dragon Ball
- Para tapar las goteras de su casa
- En caso de ser mujer, para depilarse las piernas; en caso de ser hombre, para quitarse el bigote.
Al menos las prioridades de Rafa están en el lugar correcto, porque en su anuncio informa que si sale electo vamos por "más Educación". Buena falta que le hace.
